María Riveiro

Mi dulce fantasía, mi preciosa ilusión. Mi ausente compañía, mi eterna aflicción. El susurro que te aleja ahuyenta tu voz, te has perdido de mis sueños, hace tiempo te dije adiós. Cómo me duele ya no amarte, te recuerdo por lo que te quise, con aquél profundo dolor. RIVEIGAR

Constantemente mantengo borradores de conversaciones que no se dijeron, algunas llegan a convertirse en escenas, suponiendo que ese alguien las escuchó... ¿cómo poder comprimir a capítulos breves lo que ha sido de mi vida hasta el momento? ¿cómo poder escupir este nudo de gargajos  viejos que no me permiten hablar y así poder sacar de una puta vez todo lo que me dolió? Este martes de Octubre, con sabor a un día que no existe en un calendario, esta soledad exquisita que me hace sentir ese vacío existencial propio de mí. A menudo, me custiono... esta actitud de mierda, de sentir que el tiempo se me acabó, que no puedo agarrar mis cosas y largarme y decir: ¡Basta ya! ¡basta ya a la indecisión! estoy harta de estar frustrada, de dar lo que ya no tengo, porque soy como una vaca de ubres chupadas, o una perra parturienta, callejera, que mantiene cachorros que le carcomen la piel, sin nada que dar... Y esa actitud absurda, de ni siquera saber qué camino tomar, porque ni s...

Alucina mi cabeza, alucina mi memoria, abstente de reproches, y hazme decir cosas que no he sentido. El sentido, el rumbo, el calor, la comodidad, el amor... El rumbo, podría perderme y sentir como alucina, ella, alucia sin rumbo, sin delicias, ni dulces, ni cosquillas... Búsca en la gente, lo que alguna vez fue: EL CALOR HUMANO. Maríalucina, que sueña en alto, duerme en nubes, y habla con almohadas que le ordenan que las coloque en su lugar. Maríalucina, que hay cosas que aún existen, como el respeto por la opinión, la vida, la compasión, el perdón, y el amor. RIVEIGAR

El uso repetitivo de sueños, me hace pensar en objetos que hablan, en silencios que atormentan. Comienzo a creer que el insomnio es la alucinación constante de no saber si duermo, o si caigo en el eterno hostigante de la realidad fantasiosa, que persigue mi cansancio, y lo dejo abrumado de ideas que se siembran y nervan miedos sin sentido. La locura y la desesperación, parecen huéspedes que confabulan en mi contra, con el peso de mil sueños de mis ancestros, lo irreal y lo absurdo nubla mi realidad confusa ya... y de por si no entiendo ese hilo que une mi yo dormido y mi yo despierto, del cual pende mi único momento de lucidéz.

Podría desmenuzar con mis labios todo tu aliento,  y agotar esa mina que impulsiva, con tus brazos de hombre me abraza... acabaría acaparando tu ira, y tu miedo, si me lo permites, porque ya te quiero. Han pasado años congelados en sueños a futuro, diseñando esa sonrisa que nunca encontraba, así te deslizas de mi mente a esta realidad, y beso tu pecho intacto, mío... "lo sabes ya, tú sabes que te quiero".

A un mes, de haber despedido la depresión, la soledad y a un mes que dejé de suponer lo que era el amor, a un mes que dejé de quejarme, a un mes que dejé atrás el dolor... Podría enumerar cada uno de los días, porque han sido largos, podría describirlos haciendo una mueca, porque no he podido escribir... en los inviernos de mi alma, no podría decir nada... Hay días tan extensos que no trascienden en nuestras vidas Hace meses, que todo esto se escribió...

La absurda aflicción que se aburre de pensar y y se reprime. El dolor de la impotencia, los celos sin solvencia, los labios deshidratados, el amor equivocado, la historia perfecta para ejemplo en los juzgados. La ruina y la pobreza, sus labios que murmuran y no rezan, el pecado de la hipocresía, fingiendo con la boca que besa. Los residuos de las ganas que invitan a desnudar la novedad, nos tapamos con sábanas de una cama ajena, condenados eternamente al exilio... Bebemos la leche pasada en pocillos y con los sueños surcidos, somos admirables personajes que del dolor aprendimos, ¡cuánto nos dolió diluirnos! ¡Ah! hace tiempo que nos fuimos. A las ganas, llegó el cariño, lo que en aquélla patria hubiese sido un niño. Riveigar

La cruda realidad de las arrugas, le perturba... como colmillos bruscos que carcomen su piel y mutilan a pedazos su personalidad... La vanidad infinita, la crema finita, el maquillaje a flor de piel, el óxido escondido de su alma oliendo a miel. (¿La belleza?) La ocasión de los tacones, el tema de convesación en ocasiones, la salud y los SPA la espada de la edad... Uñas acrílicas, para tocar postiza la realidad, pestañas de a mentiras, para ver borroso el mundo material, un olor fétido se respira de su aliento perfumado prefiero el olor de cansancio, el olor de un pecho trabajado. ¿No sientes vergüenza mujer, de ser tan vacía? entre la injusticia que acontece en el mundo, ¿cuál sera tu pena, cuál será tu desdicha? ¿o es que no te importa, o es que sólo lees revistas? ¿o más bien, tu apostolado en sociedad consiste en dar la miseria que te sobra, y  persignarte frente a todos, cuando en realidad criticas prejuiciosa? En el mundo claro: "(¿La belleza?)...

PREPARACIÓN: Me siento de frente, cruzo la pierna, me pongo los lentes, intento escribir... respiro profundo, frustrada tacho las líneas que empiezo, y frustrada me siento seca... y seca soy peligrosa, porque no tengo piedad. ¿Culpable? yo... no tengo porqué... cuando los sentimientos conspiran entre sí, qué se puede hacer. No puedo arrastrarte conmigo a la nada... heridos los pies, no aguantan kilómetros y tu recorres millas. HORROR, paso 1: Entonces lloro un rato, me duele la garganta, me duelen las piernas, me siento cansada... Por ratos, deseo gritar profundo, salir corriendo de éste país de mierda que a nadie le hace gracia; desaparecer. UNA PESADILLA: Un día era una mujer previo al enamoramiento, amaba a un hombre, era feliz sentimentalmente. Un día desperté y no quise a nadie, era un ser frío, sin sentimientos, y amaba a todas las personas. DESPERTÉ: Tenía una soga desajustada en el cuello, con señales de que en otro...

El refugio de la selva, es el silencio de la noche, el clamor del silencio, es la interpretación del amor. La espesa negrura de la noche,  sólo busca dos amantes perdidos que se amen, el amén de los credos,  pretende la caridad. El soplo clandestino de la infidelidad, busca un par de cuerpos, la armonía del amor, los busca también, lo clandestino es temporal, el amor, es amor, si es inmortal. El poeta, se arruina, cuando se arruina muere, y al morirse, es famoso. La paradoja de la fe, es encontrar en el fondo negro, la redención. La idea sólo es una conclusión de una sucesión de ideas, me niego a la fealdad de mi alma, pero primero fue fea. Sé que mi alma gemela, es nada más el lado más oscuro de mi ser, que sólo se muestra con la provocación. Sé que para mí el amor, se identifica con una flor de girasol, y al final sé que nada sé. Creo que de tierras lejanas, de ideologías opuestas,  de creencias distantes, ...

Y aún así no habría nada que hacer, y aún así no hay nada para decir. Y aún así, tengo que escribir tanto, y no porque signifique algo sino porque tengo que escupir lo que tanto tiempo estuvo atorado en mi garganta. Dolió tanto y ese cielo nublado tardó en despejar, y hubo tanto, tantas cosas que ni siquiera nos pudimos explicar. Y aún así, bastan modales y protocolos, para frenar el pueril atropello de los residuos del amor; que aún así, raspan las paredes con garras, que un día bordaron nuestro corazón. RIVEIGAR

¿Qué más había? porque al final nada basta,  y aunque me absorba la sequía de sus labios, no podría haber más nada, porque el pasar del tiempo consume el eco de su voz. Cuando dije "basta" se estancó el maleficio del nulo capricho de no volver a amar. Niego el verso anterior como si fuera un accidente, como si fuera un hijo bastardo. El cruel producto de aquélla situación para ambos: la realidad perenne que formula como pregunta ¿era amor o no era amor? RIVEIGAR

El amor no se posee, y por eso nunca podría explicar un final que no me perteneció, la aflicción que no procede, nadie podría, aunque lo intente, dar alguna explicación, y acertar; El olvido, en este caso representa a la necesidad que reprime los recuerdos; quien lo entiende, sabe que dolió tanto; que nos vimos obligados a evadir teníamos que ir a trabajar por las mañanas, era tan cansado cuando no podíamos dormir; la necesidad de sobrevivir, nos hizo priorizar actividades... No es que hayamos olvidado, pero había que escoger vivir y no había nada que colmara este profundo dolor, teníamos que tomar cualquier barco, no importaba el destino, sólo queríamos aplacar nuestro dolor. Un barco llevó a la eterna y anhelada libertad, y el otro tan inesperado, llevó al amor... a ambos nos dolió sí, pero había que escoger la vida era madurez decir adiós.

Le besé los labios un par de veces, sin ninguna prisa, todo iba despacio, aunque hoy acabó con mi inspiración, aunque hoy, no tenga sentido... contener mi respiración, y recorrer con mi boca los pliegues de sus labios heridos. Sonreía al verme. Riveigar

Me han invadido numerosos ruidos, Como voces de espíritus que saben que estoy feliz. Puedo enumerar la cotidianidad de mi cuerpo respirando, sintiendo los 20 como debe ser. No me aflige, no me concierne, Ninguna duda que alberga mi mente, Me he reseteado últimamente, Y postergado mi descomposición: LA COSTUMBRE.

Escuchas algunos sonidos extraños en ciertos estados, Eres susceptible a una gama de distintas frecuencias Golpea la tierra extraño debajo, Hay cosas que no sabes cómo explicar. Uno, dos, tres, mis manos solamente escriben, Algo susurra mis oídos, Como un sonido imperceptible, gritando sordo mi corazón, Como un jadeo helado y seco de voz. Existen dos mundos, dos realidades, Los mismos cuentos de miedo, con diferente visión, La misma hambre, la misma pobreza, la misma miseria, Alguna que otra aflicción. Hay sombras que nunca han visto luz, Hay ojos que nunca se han abierto, Hay tantos que no les importa esto, Sólo somos un puñado a los que nos enseñan hasta qué pensar… Pocos nos liberamos batallando por ser humanidad… No tan débil, no tan liviana, Me importa un bledo mi cuerpo, Si mi alma se proyecta sin él, Escúpele la cara a quien te dice como debes ser. Que fluya la energía que emana dentro de ti, La que sabe como brisa helada liberándote de sí, Deja que te abrace a veces el temo...

Se respeta la costumbre inconscientemente, El hombre se ha normado en base a sus costumbres, Muchas cosas se hacen sólo por costumbre, Y la costumbre no cambia intencionalmente, Sino cuando es irrumpida violentamente por lo nuevo, Aún así su naturaleza no cambia, Sino se muta. Constantemente recuerdo… Conversaciones, Diálogos que escasean, Y las mismas siluetas dando la espalda. Es la costumbre de lo que hubo, La costumbre transformándose, Cada día con menos intensidad, Mutándose, Irrumpida por la novedad. RIVEIGAR

I            LA DESCOMOPOSICIÓN del ser humano está en el prejuicio, cuando el prejuicio tacha la inocencia, crea fachadas, y el juicio en el ser humano, ya sólo es algo subjetivo. Palabras como el pudor, el amor, conciencia, lo que se ve como impropio, o propio,  a mi juicio son consideradas palabras irreales, porque tienen significado con miles de años de peso.  En los siguientes capítulos trataré de explicarles mis queridos lectores.

Construyo pensamientos en mi mente por las noches, por el día huyen hacia el hades de mi ser y nunca más vuelvo a recordarlos, quizás a veces, una oleada de imágenes algo me compone y de nuevo cuando todo transcurre, la frágil mente se contrapone. Te amo. Escucho incesantemente como gritas y vuelas hacia mí, te he soñado sujetando tus garritas en mis dedos, te he llamado por horas mientras sueño, y soñando deliro pensando que te encuentro, es peor aún el día que me obliga a levantarme. Odio ese lapso de la mañana que me obliga a despertar con los ojos sellados, odio ese fragmento que desprende ese nexo entre lo primitivo y la civilización, porque en realidad quisiera revolcarme y llorar, y permanecer allí... inmóvil, deprimida, hasta sanarme la herida lacerante. Te extraño tanto, porque tú me amabas y me espanta desconocer tu paradero. Por las noches abrazo un poco de recuerdos, y me engaño soñando, si es allí donde te tengo. Qué me importa cualquier momento.....

. Y cuando todo se oscurece, el lapso del día en el que me encuentro completamente sola, todo eso que me falta, la ausencia de compañía siento entonces que la noche vibra. Es aún mas oscura porque grita con voces de aflicciones que maldicen con ecos groseros que estériles  revientan la piel de mis entrañas. RIVEIGAR