María Riveiro

¿Cómo no podría cuestionar mi realidad? ¿cómo no has sentido estar en una caja de sonidos, imitación de vida, que en realidad es una televisión y pensar que estás dentro sin saber que afuera hay un mundo? ¿para los dos? Es una pregunta, en realidad son dos. ¿Cómo no has pensado en que afuera hay un mundo mejor si vas conmigo a donde sueño? ¿Cómo no has sentido que un día emigraré siguiendo mi naturaleza, mi instinto de encontrarme en algún lugar, algún sitio y detener esta armonía, este sentimiento que me consume, que me invita a besar los caminos de la tierra? ¡mierda! ¡también es una pregunta! A pesar de tu edad, no has despertado, y no te has dado cuenta que te ha comido, que te jala a su pecho a mamar este sistema podrido, ¡huye conmigo! ¡abre los ojos! Esto no está bien. Porque no debes creer que sólo hay que sobrevivir, e ir a la escuela, y trabajar o graduarte. A veces quiero huir de todo, para mi la vida no consiste en un buen puesto, y por consiguiente un ...

Enciendo la luz y todo pierde sentido, incluso me quedo muda para escribir, porque me gustaba ese estado deprimente de la obscuridad en mi cuarto. Siempre se incorpora, ahora ya sin imágenes aquélla pregunta ¿Qué queda después del amor? se le suma ¿qué queda pendiente de decir? pero pendiente en esta situación es sólo una palabra grave. "Eterno resplandor de una mente olvidada" que en el exilio de una mente que amó en otros tiempos, en otros recuerdos, nunca se sobrepone, nunca se compone, sólo se muta y se determina por ese estado antagónico absurdo y trillado de no entender un porqué a lo que no tiene respuesta. Sin embargo, mientras escribo, repito cada palabra en voz alta, y me posiciono contra luz ¡cruel espectro mi figura! La de una mujer en desacuerdo con el tiempo, con las circunstancias, con el sistema, con el gobierno. Por ejemplo... y los puntos suspensivos me suspendieron las palabras. Un espécimen de inconformidad y resignación a...