Sobre ambos:
Sólo soy un ser humano, desde el fondo, donde todo se agita, trato de calmarlo, un hombre, una niña, dos personas caminando, compartiendo los días, sujetos de las manos. Desde aquéllas gradas donde me veías, tu siempre natural sonrisa, mis ojos veían algo más que los tuyos, no imaginaba que serías luego, aquél joven, aquél hombre, azul intenso, claro cielo, dieron vida aquéllos personajes que se unieron a nuestros sueños. Hundido y escondido, como algo que no se sabe si fue real o fue sueño, así, adherido, aquéllos mismos ojos, misma sonrisa, mismo cuerpo, mismo joven, mismo hombre, mismo dolor en mi pecho. Luego crecimos juntos, dos estrellas de la mano, unidos a dos universos paralelos, dos pares de manos, dos cuerpos encendidos, dos personas amando al mismo compás y sentido. Un mismo dolor para ambos, ¿lo sientes? te pregunto, ¿lo siente? te preguntas. ¡Sí! es allí, entre la espalda y el pec...