Reposadera
He escuchado con el tiempo hermosos sueños diluirse por la reposadera, relatos épicos en boca de los mismos héroes silencios rotos de los únicos testigos atada de cabeza y temblando de frío toda mi furia por la vida. Mis mil estados mis veinte aventuras, mis quinientas batallas y derrotas las ganas y otras cosas que surgen a la vida con absurdas ideas, que claudican como dije en la reposadera. Renuevo a la vida en la miseria que se experimenta con la indiferencia, y aquí voy siempre existencial y estúpida hambrienta del saber y más estúpida acumulando información que mañana gotea por la reposadera. Extinguiendo los prejuicios de mi casa Cuidando ese fuego Que se ahoga en este país Como romántico soñador Como frágil poeta Y como absurdo juez.