Marcha fúnebre:
Inicia el triste lamento
Su canto fúnebre en procesión
De pie, su huella cayosa en el pavimento
Recogio su sudor tostado por el sol.
Pájaros de negro en coro gritaban
Y risas burlonas entonaban la canción de despedida,
Caía la novia de rodillas
Herida de estocada a quemarropa.
Volvia su mirada a su verdugo
Le sonrio con esos ojos dulces
La besó con esos labios cálidos
La levantó del suelo y la cargó en sus brazos.
El cielo rompía en truenos y lluvia
Las aves dieron vuelo
Una criatura se movia inocente en los jardines del cielo
Y el novio y verdugo, con argumentos ocultó su crimen.
Lloraron ellos mismos en pasado,
Cuando soñaban a futuro y no era este,
Lloraron ellos mismos en la incertidumbre de un presente
Lloraron ellos mismos cuando en futuro no pudieron regresar a cuando estaban juntos.
La arena, el sol y las circunstancias profetizaron un fracaso
Al que el amor ante la adversidad huyó.
Inicia el lúgubre lamento con un niño en brazos,
de pie ante la Catedral.
Riveigar
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