A la orilla de la honestidad

He tenido amoríos informales más sinceros, más limpios, que muchos años formales, estúpidos y vacíos.

He tenido dudas más perennes que mis devociones intangibles que purificarme pretenden.

He sido más honesta en el error de amar a la persona con la que no tenía  intención alguna de dar lo que pensaba que ya no podía.

He escrito miles de palabras, muchas sin sentido, muchas sin destino ni destinatario,
he estado mucho tiempo pensando en lo mismo, y cuando quiero decirlo resulta ser nada.

Los días transcurrían siempre casi del mismo modo


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi amigo el Indio, el que no existe, al que lo hicieron Indio:

Semillas de Girasol:

Tú, girasoles, un gato, una taza de té, un escritorio...