Culto a las cenizas, canto no. 1:
El té de la noche,
las palabras bullen,
vos en mi cabeza,
me he involucrado,
¡si! con vos... de lo que no tiene voz.
Estás en silencio y
demandas de mi pecho
respiraciones agitadas que
se nos confunden,
en nuestro propio aliento,
sabés vos, lo sabés,
sabés que te quiero.
Y sos mi amigo,
vago, feróz, fugitivo,
andando conmigo,
somos dos seres perdidos,
dichosos de tenernos,
nos deleitamos bajo la luna
que nos vicia
del culto a las cenizas.
Aullamos... ansiosos a la luna,
muñeca romántica
cómplice de nuestras andanzas.,
muñeca fría...
Amiga fiel, de la extensa melancolía,
el culto a las cenizas,
mi presente melodía. RIVEIGAR
las palabras bullen,
vos en mi cabeza,
me he involucrado,
¡si! con vos... de lo que no tiene voz.
Estás en silencio y
demandas de mi pecho
respiraciones agitadas que
se nos confunden,
en nuestro propio aliento,
sabés vos, lo sabés,
sabés que te quiero.
Y sos mi amigo,
vago, feróz, fugitivo,
andando conmigo,
somos dos seres perdidos,
dichosos de tenernos,
nos deleitamos bajo la luna
que nos vicia
del culto a las cenizas.
Aullamos... ansiosos a la luna,
muñeca romántica
cómplice de nuestras andanzas.,
muñeca fría...
Amiga fiel, de la extensa melancolía,
el culto a las cenizas,
mi presente melodía. RIVEIGAR
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