Me surgiò de prònto...

Dirìa mucho porque son las 10:08 de la noche,
dirìa que me estoy cansando,
la gente y su presente,
que desea saberlo todo,
que me absorve. 

Un vacìo existencial,
las paredes inhòspitas
de mi ser,
a dònde me llevas sin sentido
tu triste gemido
mi triste y vago cansancio de adolesencia
de la mano con la tortura 
en èsta noche oscura
que recorre su negrura
que de la edad se jacta.

¿Cuànto tiempo apenas?
hace cuàntos años empolvados
los hijos que nunca tuvimos,
se quedaron allì intactos
cuando èramos novios
y reìamos
y hoy el tiempo no es màs que un argumento
que justifica nuestra distancia ante el mundo.

Y hoy yo lloro en la almohada
despierto gritando:
¿Quièn soy y de mì què ha sido?
y aquì apagada y confusa
sòlo me presenta la memoria tu nombre
indeleble, inquebrantable,
què acaso debo pedir permiso para
explicar que contigo he sido feliz,
¡Santo Dios!
¿què te harìa diferente?
¿por què mi alma se adormece,
què me impide dejar de llorar?


Ahora me pierdo sin saber dònde,
"èl no te conviene"
¿què me puedes decir tù?
No sabes quiènes somos,
no sabes còmo somos,
no sabes que la vida a martillazos,
nos forjò un par de anillos que no pueden desunirse...

Como de prònto siento que me consume el mundo,
como de prònto no me siento parte del mundo
y lo asemejo como un pueblo lejano 
y yo como un ser sin nacionalidad
como un ser, nada màs,
sin ser de aquì ni allà...
sin tener patria, sin tener hogar,
sino son tus brazos,
¡si amor mìo!
esos mismos que me niegan,
es verdad entonces,
que me desconozco,
es verdad entonces que lo siento,
que aseguro que fue la misma noche,
el mismo cielo,
la misma luna
la misma claridad
todo lo que hoy desconozco,
lo que creì del mundo y su bondad,
y podrìa decir mucho
ahora que son las 10:28,
sin embargo ahora soy un ser sin facciones,
frìo, me siento sin emociones,
inexperto, como si acabase de nacer,
absorto como quièn algo acaba de descubrir,
impenetrable como quien protege su muralla,
detestable, y peor aùn,
arrogante, y escuàlido,
dèbil,
sin nada por dentro,
mi amante fugitivo,
cuànto ambos hemos sufrido,
hoy estoy cansada,
hoy no siento nada
ni sè quièn soy,
aunque tengo la certeza
que soy la misma,
del mismo cielo
de la misma luna
del mismo tiempo aquèl
que nos viò.

Simplemente se desconoce mi alma andrajosa,
mi alma sin Dios,
mi inhòspita alma,
te has preguntado, (a mì misma)
tù ser sin naciòn,
tù frìo beso glacial de Dios,
tu cicatriz no te deja mentir,
¿por què no podrìa ser diferente?
¿por què no, si es hijo tambièn de tu Dios?
Lloro entonces sin consuelo,
y lloro sin làgrimas,
es màs fàcil explicar
que me duele màs
èste momento que atravieso
¡còmo duele èste vacìo existencial!

 Riveigar

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi amigo el Indio, el que no existe, al que lo hicieron Indio:

Semillas de Girasol:

Tú, girasoles, un gato, una taza de té, un escritorio...